No basta solo con su viaje, míster Obama.

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Tomado de: Obama in Havana

Se ha tratado de dar la impresión que los Estados Unidos de América han comenzado a practicar con Cuba, la política del “buen vecino”. En el mes de enero de 2015, se realizó en La Habana la primera ronda de negociaciones entre ambos gobiernos. Desde entonces se abrieron embajadas y se efectuó la visita a Cuba del secretario de Estado, John Kerry.

Con el anuncio del viaje a Cuba del presidente Barack Obama, los días 21 y 22 de marzo, pareciera que la corta distancia entre el territorio cubano y el norteamericano, se vistiera de color rosa. Si analizamos los cambios que se han dado, no son más que medidas que revierten sanciones que nunca debieron haberse dado contra Cuba.

Desde el triunfo de la revolución cubana, en enero de 1959, se iniciaron atentados terroristas que culminaron con la invasión mercenaria de Playa Girón, en abril de 1961. Cuando el turismo se convirtió en una importante fuente de divisas, hubo atentados terroristas en varios hoteles, incluyendo la popular Bodeguita del Medio. Las acciones criminales costaron la vida al turista italiano, Fabio di Celmo.

Pese a todo lo anterior, Cuba fue incluida desde 1982, entre los países que promueven el terrorismo. Esta medida ya fue suspendida. El colmo fue que Cuba para descubrir los planes en su contra, tuvo que montar la llamada “Red Avispa”, con agentes que se infiltraron en organizaciones terroristas, gracias a lo cual se evitaron atentados dentro y fuera de la isla.

La información obtenida por la “Red Avispa” fue entregada secretamente por el gobierno cubano al FBI, con los planes terroristas, nombres de las personas encargadas, incluyendo algunos con antecedentes de crímenes, como el caso de Luis Posada Carriles. En lugar de ser detenidos, los datos recibidos sirvieron para capturar a los miembros de la red, en septiembre de 1998. Cinco de ellos afrontaron un injusto proceso y guardaron prisión en crueles condiciones carcelarias.

Larga es la historia de la agresión norteamericana en contra de Cuba, usando todos los medios posibles. Han sido tantos y por largo tiempo que hasta se han olvidado. Poco se recuerda que desde 1960, se montó la Operación Peter Pan que engañosamente sacó de Cuba a más de 15 mil niños que pasaron muchas privaciones, lejos de sus padres. En 1966, la llamada Ley de Ajuste Cubano, aprobó el asilo para los emigrantes ilegales. En 1980, se produjo el éxodo del Mariel, luego de la situación creada en la embajada del Perú, en La Habana.

Pero lo más grave se produjo a partir de febrero de 1962, cuando se declaró el embargo económico contra Cuba. Esta situación creó graves consecuencias contra la población, especialmente en los campos de la educación y la salud. Se atentó contra la producción agrícola, al extremo que se diseminó en el territorio cubano, huevos de la larva Thrips Palmi Karny, afectando la cosecha de papas.

El 24 de febrero de 1996, en defensa del espacio aéreo cubano, dos Mig derribaron dos avionetas de una organización terrorista. Esas violaciones habían sido varias veces denunciadas oficialmente por el gobierno de Cuba. Como consecuencia el presidente Bill Clinton sancionó la Ley Helms-Burton, de la autoría del senador Jesse Helms y el representante Dan Burton. Se aprobaron serias sanciones contra los países o empresas que comercializaran con Cuba.

Lo más grave de la Ley Helms-Burton, es que restringe la autoridad del presidente para suspender el bloqueo, sin la aprobación del Congreso. Eso significa que el presidente Obama podrá llegar a Cuba con muchas sonrisas, amistosas palabras, escuchar una rumba o tomarse un mojito, pero no tiene poder de decisión para que se suspenda el bloqueo económico. Pasará a la historia por haber despedido su mandato presidencial visitando la Perla de las Antillas.

Recordando al líder africano, presidente Samora Machel, “la lucha continúa”. Bien por míster Obama. Al menos los afrodescendientes cubanos conocerán al primer presidente negro de los Estados Unidos de América. Sin embargo, la verdadera reconciliación es la suspensión del bloqueo económico contra Cuba. Será un acto de justicia a la lucha digna y heroica del gobierno y pueblo de Cuba, merecedores de nuestra solidaridad y respeto.