La periodista y escritora venezolano-estadounidense Eva Golinger afirmó desde Ecuador que la región vive “momentos de turbulencia, inestabilidad, cambios” y señaló que el exceso de confianza ha sido una de las causas de los reveses de varios gobiernos progresistas de izquierda en esta región.
Golinger, quien asiste al III Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP 2016) en Quito, se refirió en entrevista con Andes a algunas de las que considera las causas de los reveses de los gobiernos progresistas en el continente y del pretendido nuevo Plan Cóndor, entre las que consideró “mucha responsabilidad entre los mismos gobernantes”.
“La culpa y la responsabilidad de lo que sucede hoy no solamente se debe a fuerzas externas, hay mucha responsabilidad entre los mismos gobernantes, los que perdieron el poder y los que están en peligro de perder el poder”, acotó.
Reconoció los avances socioeconómicos en varios países con gobiernos de izquierda en Suramérica y las iniciativas integracionistas que cristalizaron como la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), pero cuestionó la capacidad de los movimientos políticos para mantener los procesos.
“Sí creo que hubo ‘sobreconfianza’, por ejemplo, sobre la capacidad de mantener estos movimientos de la región en el poder, también hubo mucha corrupción, eso no se puede negar, en Estados y también en proyectos a nivel regional, y falta de voluntad para realmente cumplir. El Banco del Sur, qué pasó, por qué no se pudo, porque es una idea fabulosa”, apuntó.
La autora de libros como ‘El Código Chávez’ citó un incidente de corrupción en el comienzo del uso de la moneda virtual ‘SUCRE’ y en negocios que se hacían, un fenómeno que no es exclusivo de la región y afecta incluso a los propios Estados Unidos.
“También en algunos casos (…) hubo una confianza en la capacidad de la gente manejando los procesos, no digo las Jefas y los Jefes de Estado, sino en quienes estaban encargados de proyectos en sus propios países a nivel regional, que también eran de confianza y comprometidos militantes, pero realmente no tenían el conocimiento, en ‘know how’ para ejecutar los proyectos, y muchos se quedaron atrás”.
Expuso que en algunos casos hubo la voluntad de dar el poder al pueblo, “pero en algunos casos eso realmente eso no se logró y se quedó como en una burocracia, en algunos casos bueno, la corrupción”.
EE.UU. quiere mantener el ‘patio trasero’ bajo su control
Golinger se refirió a la existencia de una “narrativa” en una agenda que se ha construido y que es compartida por las élites latinoamericanas y que buscan remover el poder, mientras Estados Unidos aspira a mantener ‘su patio trasero bajo su control’.
Ante esa centralización, se refirió a la necesidad de construir nuevos mecanismos de comunicación que democraticen estos espacios mediáticos, pero dijo que tampoco se puede ser muy complacientes totalmente con la agenda del Estado porque tienen la responsabilidad de presentar la información veraz al público. “Pero por supuesto, no pueden jugar un papel desestabilizador y más si es en contra de su propio país”, añadió.
Dijo que las fuerzas de derecha buscan neutralizar el avance del movimiento progresista, incluso borrando la memoria, para que las personas no recuerden nada de lo que pasó de nada bueno de lo que pasó con anterioridad.
Golinger llamó la atención de los gobiernos que ante injerencias y amenazas, aunque ya toman parte en los discursos de los líderes de la región, muchas veces no se actúa para realmente frenar ese avance de esa agresión, lo cual ha hecho “un daño tremendo” a los países.
“No hay manera de que después de tantos años con evidencias plenas de que EE.UU. sigue financiando a través de sus diferencias agencias Usaid, NED, aquí en Ecuador, en Bolivia, en Venezuela, que los dejen hacer aun financiando, alimentando conflictos, desestabilización, o sea, no es un dinero noble, no deberían permitirlo, eso es algo que está haciendo daño al país, no contribuye al progreso ni al bienestar; entonces creo que eso ha sido una gran falla, no tomar suficientemente en serio esas amenazas y las diferentes tácticas, muchas veces sutiles, en que penetran y neutralizan desde adentro a los movimientos progresistas”, comentó.
Elecciones de Estados Unidos, ¿Clinton o Trump?
La investigadora señaló que la candidata demócrata a las elecciones de Estados Unidos, Hillary Clinton, representa el Estado, el ‘status quo’, aunque es la persona más calificada para el cargo de presidenta de ese país y opinó que mantendría la misma postura del gobierno actual frente a América Latina.
En cambio, afirmó que discrepa con quienes afirman que con Donald Trump, del Partido Republicano, sería mucho mejor para la región y el mundo. “Sería mucho peor, es un racista, xenofóbico, machista, ignorante total, y eso es más peligroso porque no sabe que está haciendo y al llegar a ocupar el cargo del país más poderoso del mundo, con armas nucleares, alguien que actúa de forma impulsiva, sin base de conocimiento sería fatal”, añadió.
Apuntó que el candidato republicano a los comicios presidenciales del 8 de noviembre señaló que Trump ya ha dicho que no respetará los logros de la administración de Barack Obama con Cuba y que “no le parece un buen negocio”.
“Todo para él es negocio. Él nunca va a negociar interactuar con otro país sobre la base de respeto, siempre está buscando que le puede sacar en su caso beneficio personal, que es peor”, añadió.
Aclaró que tampoco apoya la política de Clinton. “Es intervencionista, belicista, totalmente, pero creo que por lo menos con ella sabemos qué esperar; con él sería algo que podría ser muy grave”.
Ecuador se ha transformado con el gobierno de la Revolución Ciudadana
Respecto a Ecuador, Golinger consideró que el país vive un momento “políticamente importante”, en vísperas de las elecciones presidenciales, y consideró que a una década casi de la gestión de Rafael Correa, ha podido constatar la transformación del país.
Indicó que Ecuador ahora tiene una presencia mucho más fuerte a nivel internacional y en lo interno el estilo de vida de la gente se ha elevado durante estos años de gestión de Correa, por lo que es una incertidumbre pensar qué pasará si cuando ya no esté el Presidente que ha estado al frente de la Revolución Ciudadana desde el inicio (en 2007) hasta la fecha.
“Es interesante ver el desarrollo ahora de qué va a pasar ahora durante los próximos meses, si la oposición tiene la capacidad de organizarse mejor, de realmente aumentar en las encuestas y tener la posibilidad de derrotar a Alianza PAIS, si Alianza PAIS va a seguir manteniendo su nivel como el principal partido del país y ya con casi una garantía de que van a ganar las elecciones en febrero”, apuntó.