Regalos navideños de Trump y Bolsonaro: Indultar terroristas y asesinos

(Tomado de Cubasí)

Cables de varias agencias de prensa coinciden en resaltar el amplio rechazo que ha tenido- sobre todo en redes sociales – el indulto ofrecido por el presidente estadounidense Donald Trump a 15 personas involucradas en crímenes de lesa humanidad y la reducción de condenas a otras cinco, entre los que se encuentran cuatro guardias de la empresa privada norteamericana Blackwater quienes fueron condenados en 2007 por asesinar a 14 civiles  iraquíes y herir a otros 17 al disparar sus armas.

Según precisa la agencia Prensa Latina, la propia Cámara de Representantes de la nación árabe condenó la amnistía de Trump a los que cometieron los crímenes durante la ocupación norteamericana en Iraq, mientras que la Comisión interparlamentaria de Relaciones Exteriores dijo que se dará seguimiento al tema y se envió una solicitud al gobierno de suspender o revisar los contratos con firmas estadounidenses dedicadas a la seguridad.

La Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos en Naciones Unidas, realizó fuertes críticas a la decisión del presidente estadounidense y dijo que perdonar a quienes cometen acciones como esas “contribuye a la impunidad y tiene el efecto de animar a otros a cometer esos crímenes en el futuro”.

En un comunicado oficial, la oficina de la ONU pidió a Estados Unidos que renueve su compromiso de luchar contra la impunidad pues las victimas de graves violaciones tienen derecho a una reparación que incluya que los victimarios cumplan con penas proporcionales a los hechos que cometieron.

Entre los que salieron de la cárcel por el indulto del magnate estadounidense, se encuentra también el suegro de su hija mayor, Ivanka Trump, algo que también ha sido noticia pues al parecer no podía dejar pasar la oportunidad de congraciarse con ella a pocos días de dejar la Casa Blanca.

Al sur del continente, en el gigante suramericano, un ferviente admirador  – y podría decirse que imitador– de Donald Trump, el presidente brasileño Jair Bolsonaro, indultó en esta Navidad y por segundo año consecutivo, a policías y militares que habían sido condenados por asesinato en el ejercicio de sus funciones.

Bolsonaro perdonó también a algunos miembros del sistema nacional de seguridad que habían cometido crímenes fuera de su horario habitual de trabajo, a quienes desde su campaña electoral había prometido proteger, y a quienes ubico en el mismo lugar de los prisioneros enfermos de cáncer o SIDA a quienes tradicionalmente por estas fechas se les concede la posibilidad de salir de prisión.

Medios locales brasileños señalan que al menos unas 3148 personas han muerto a manos de agentes tan solo en el primer semestre de este complejo año 2020, lo que se amplía considerablemente pues el mandatario brasileño justifica que se dispare pues los agentes no solo ponen su vida en peligro, también “tienen el deber de actuar para prevenir delitos incluso cuando están fuera de servicio”.

Si a esto sumamos su afán por el incremento de armas en las calles, por su comercialización y la tranquilidad con que exhorta a que las personas las usen para defenderse individualmente, mejor no pensar en las consecuencias venideras de tales desatinos.

Así son, en definitiva, los regalos navideños de personajes nefastos como Donald Trump y Jair Bolsonaro.