
Tomado de Cubadebate
04/09/2017
¡No se hablaba de otra cosa en la ciudad! Una atmósfera de dolor e impotencia ceñía a sus habitantes. Era 4 de septiembre de 1997, un jueves que pudo pasar inadvertido. Pero aquel año no se cansaban de sembrarle explosivos a La Habana. A la Isla le dolían sus extrañas.
La joven especialista en Medicina Legal, Yleana Vizcaíno Dimé, estaba de guardia junto al equipo que habitualmente la acompañaba. Transcurrían las 8:00 p.m. y estaba lejos de imaginar cuántas veces le pedirían que recordara aquella noche.