(Tomado de Cubadebate)
Por: José Manzaneda
El presidente Iván Duque ha calificado estos disturbios como “terrorismo urbano de baja intensidad”. Foto: Iván Valencia / El País
La llamada “disidencia” cubana no tiene dudas sobre sus paradigmas de democracia y libertad: son Israel y Colombia.
Los bombardeos israelíes sobre Gaza han causado, en menos de una semana, cerca de 200 muertes entre la población palestina (1). Una cuarta parte eran niños y niñas. Han destruido cientos de viviendas, centros educativos y de salud. Israel voló, incluso, la sede de varias agencias de noticias occidentales (2).
Eliécer Ávila, líder del grupo “disidente” cubano Somos +, lo justificaba así: “Si el pueblo palestino sigue en complicidad con los que atacan de manera terrorista y cobarde a Israel, entonces después no me saquen así a la gente, mira ¡me mataron a mi tía! Sí, sí, es que tu tía vive en el mismo edificio y saludaba a la gente que iba con un cohete para arriba. ¡Ojalá que el cohete llegue, Alá! Deja que tiren el cohetecito y que el dron vea de dónde salió y deja que Israel responda, para que tú veas” (3).
En Colombia, en las dos primeras semanas de protestas contra la política económica del gobierno, el saldo represivo era de 43 muertes y 2.300 casos de violencia policial (4). ¿Y qué opina el “disidente” Ávila? “Vamos a viajar a Colombia, donde en este momento, saben Vds., se está dando una crisis y hay violencia. No hay represión. (…) ¡Colombia estamos contigo!, dicen. Pero ¿qué Colombia es con las que tú estás? ¿Con la guerrilla, con los terroristas, con los agentes de Maduro, con los pirómanos, con los que quieren destruir a democracia? (5)”