Por: Michel E Torres Corona

Medios financiados contra Cuba. Foto: Granma
(Tomado de Granma)
Un buen capitalista halla en todo un negocio rentable. Es la máxima del burgués exitoso: make profit. Con esa lógica liberal, no lo dudemos, la civilización humana avanzó considerablemente, aunque ese avance no haya sido homogéneo. No se puede cuestionar que dejar atrás la esclavitud o el vasallaje fueron mejoras sustanciales para la humanidad en su conjunto, aunque siguieran existiendo (lógicamente) oprimidos y opresores, personas que tenían muy poco y personas que tenían too much. Y personas que, aun teniendo too much, querían todavía más.
Los campeones del capitalismo nunca han cesado en su afán de acumular propiedades y riquezas, envueltos en una trama ideológica en la que se sienten dueños de tierras, recursos, bienes inmuebles, trabajo ajeno… Pero encontrando como límite no solo el desarrollo mismo de las fuerzas productivas, sino a la naturaleza y el mundo real en sí, buscaron hacer dinero a partir de símbolos. Lucrar a partir de imaginarios fue el nuevo horizonte del liberalismo mercantil.