
Por: Teresa de Hatuey
Por estos días circula un post de Pedro Acosta que exalta la humildad del contrarrevolucionario Eliecer Ávila, “modestamente” publicado en el propio blog del líder del movimiento Somos+. Según se entiende en el artículo Ávila es un cubano común y corriente, muy altruista en sus convicciones políticas, cuyo proyecto de partido destaca como ejemplo de autonomía y consagración por parte de sus miembros. Sin embargo, la estela de acontecimientos protagonizados por Eliecer en los últimos dos años, contradicen esta primera impresión del autor.
Acosta relata su encuentro con el “peligroso joven” en su “pequeña, modesta y pulcra vivienda de un interior en el Cerro”. Tal parece que el avispado observador evitó cuestionarse cómo, en solo dos años, sin un trabajo oficial y siendo de Las Tunas, Eliecer pudo comprarse una casa en La Habana, cuando las casas “pequeñas y modestas” en el Cerro no bajan de 10 mil cuc, y un apartamento de un cuarto cuesta, mínimo, 7 mil 500. Lo digo por experiencia que llevo siete años viviendo alquilada en la capital y todavía no me he podido comprar algo.
El visitante quedó sorprendido con la “muy austera celebración” en casa de Ávila: cerveza Brahama percápita de 1cuc, refresco de 1.50 y otros accesorios que en la foto del artículo no se definen bien. Tendremos que repensarnos el término austeridad quienes celebramos con refresco piñata y hacemos “ponina” para comprar un cake. Según la instantánea había varías personas allí, así que el monto de la actividad debe haber sido discretamente de unos 50 cuc, que no es mucho dinero, pero en Cuba sí es una cifra significativa para el ciudadano promedio.
El artículo continúa con la descripción del momento: “En el brindis por el aniversario de Somos+ se abogó por la paz, la libertad, de una Cuba con todos y para el bien de todos, por una vida digna y decorosa para el pueblo, por rescatar los valores perdidos. Nadie alzó la voz, lanzó un improperio ni denostó contra el régimen y sus dirigentes. Nadie exaltó a los antes enemigos ni su modo de vida. No se habló de riquezas ni de bienes materiales”.
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