FRANCISCO FORTEZA / ANSA – – El sector petrolero tiene buen potencial para una posible cooperación estable entre Cuba y Estados Unidos y ambas partes han mantenido un deseo compartido de “intercambiar” en esta esfera, incluso antes de iniciarse el “deshielo”.
Tras reabrir sus respectivas embajadas en La Habana y Washington este verano boreal, ambos gobiernos, que mantienen aún una gran distancia política y económica entre sí, anunciaron más “contactos” en la capital cubana para septiembre, con el fin de continuar la “normalización” de sus relaciones.
La agenda de esos encuentros no se ha divulgado, pero el fin claro es buscar programas comunes para desarrollar entre sí, pese al embargo de Washington que restringe hace décadas todo tipo de comercio y relaciones financieras y económicas entre ambas naciones. No obstante algunas puertas parecen abrirse lentamente en cuanto al turismo y otras ramas entre las que estaría el petróleo. Una “buena nueva” para la industria petrolera cubana, “tiene que ver con el escenario de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos”, explicó un comentario de la revista habanera Opciones. La nota puso como ejemplo que “hace pocas semanas, el Departamento del Tesoro (de Estados Unidos) publicó un paquete de medidas, entre las que resaltaba que la isla podría importar mercancías, equipos y maquinarias con componentes norteamericanos hasta un 25%”.