Por: Edmundo García / La Tarde se Mueve
El mundo aguardaba, expectante, el anunciado discurso del Presidente Obama en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso. Contrariamente a lo que propagó la extrema derecha, por estos días más rencorosa y envidiosa de lo habitual por todo lo que está sucediendo en Cuba, el Presidente de los Estados Unidos se expresó con total libertad. Sus palabras tuvieron una gran repercusión y se interpretaron en muchos sentidos; incluyendo los opuestos.
Las autoridades cubanas fueron respetuosas y la delegación oficial que se encontraba en el Gran Teatro, encabezada por el Presidente Raúl Castro Ruz, se puso de pie al concluir la pieza oratoria del invitado y lo saludó comedidamente, con los aplausos que indica el protocolo y el buen gusto.