Señor Presidente, señor Secretario General de Naciones Unidas, excelencias, jefes de Estado, jefes de Gobierno y demás altos representantes de los pueblos del Grupo, del Movimiento de los No Alineados, reciban un cálido saludo de afecto y de compromiso.
Y con este cálido saludo, les digo que para mí es un honor dirigirles la palabra a ustedes este día histórico, en esta Cumbre histórica, a nombre de los gobiernos de América Latina y del Caribe, y más allá de nuestros gobiernos. Ojalá pueda mi palabra representar de alguna manera a los pueblos de nuestra América, así la llamó desde aquí mismo, hace muchos años, el apóstol José Martí.
Saludo desde aquí, desde este sitio, con mi corazón de latinoamericano, de martiano, de bolivariano y de revolucionario, al insigne compañero Fidel Castro, y pido que, le demos un aplauso desde aquí, desde este salón.