NICANOR LEON COTAYO- Crispada, la congresista Ileana Ros-Lehtinen de Miami reconoce implícitamente que la Ley de Ajuste Cubano se ha debilitado.
Lo expresó este martes en Washington a través de un comunicado emitido por su oficina.
Según El Nuevo Herald, ella solicitó a los cubanos que viajan frecuentemente a La Habana, “hacerlo a través del proceso migratorio bilateral”.
¿Verdadero fondo de esa inquietud? Lo deslizó una periodista del diario, Nora Gámez Torres, al escribir que también pidió combatir los abusos a la Ley de Ajuste Cubano.
Esa legislación de 1966, impulsada por el sector más ultraderechista anclado en Miami estableció que los cubanos entraran “bajo palabra” a Estados Unidos.
Asimismo, que un año y un día más tarde de su llegada tuviesen derecho a solicitar residencia y otros beneficios.
La intención política de la medida, exclusiva para esas personas, fue evidente, grotescamente amparada bajo el pretexto de salvar a “los perseguidos en la isla”.