Tomado de CENAE
Por Mario Ramos
26/03/2018
Hay un viejo dicho que dice: Si puedes lograr que el pájaro entre en la jaula por su propia voluntad, mucho más bello será su canto. Ya desde hace mucho tiempo, esa es la forma que suele utilizar la geoestrategia imperialista para atrapar en su jaula a funcionales y/o supuestas organizaciones de la sociedad civil, para frenar la legítima y auténtica lucha de los pueblos. Pero ¿cómo distinguir a las genuinas organizaciones sociales de las ilegítimas y utilitarias? Ya Lucas en el Cap. 6 Versículo 43-44 lo dijo: “Porque no hay árbol bueno que dé fruto malo y, a la inversa, no hay árbol malo que dé fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos, ni de la zarza se vendimia uvas.” Así es, las organizaciones de la sociedad civil veraces tienen un sentido de transformación probado y verdadero. Son esa porción de la humanidad que mantiene vivo lo mejor del pensamiento revolucionario que busca la mejora sustancial de la calidad de vida de las mayorías sociales.