Debemos encontrar la manera de convertir a las redes sociales en instrumentos nuestros. Los jóvenes están llamados a desarrollar las tecnologías que permitan contrarrestar la alienación.

Por Luis Varese (Tomado de Alainet)
La tremenda y bien orquestada campaña contra la Revolución y contra el pueblo cubano está envuelta en niveles de hipocresía y falsedad nauseabundos. Antiguos ex izquierdistas se desgarran las vestiduras húmedas de lágrimas de cocodrilo, para lamentar la «falta de democracia» y quejarse del sistema de partido único. Las televisiones estatales de España, Italia, Francia, la BBC inglesa, muestran escenas del domingo 11 de julio y a partir de ello inician debates con analistas cargados de clichés y mentiras elaboradas a lo largo de décadas de alienación. El impacto de los medios masivos y de las redes sociales es grande.
Ninguno menciona el carácter genocida del bloqueo, ni las 243 medidas adoptadas por Trump para fortalecer el aislamiento económico de la Isla. Por supuesto queda en último plano la solidaridad de los médicos cubanos y el extraordinario éxito de las vacunas y la lucha contra el Covid-19. El cinismo de la seudo izquierda se esconde en buscar las debilidades que existen y magnificarlas, convirtiéndolas en «verdades revolucionarias». Ninguno de los enormes logros de la Revolución Cubana son mencionados.