(Tomado del CELAG)
Trump ha conseguido algo muy significativo: constituirse como eje ordenador de la política en América Latina. Posicionarse a favor o en contra de su figura y sus ideas supone hoy un nuevo criterio dominante para agrupar a los diferentes grupos políticos y también a las preferencias ciudadanas.
Esta suerte de plebiscito ideológico sobre el presidente de los Estados Unidos tiene una particularidad: distribuye muy desigualmente a los que están a un lado y al otro. La gran mayoría latinoamericana rechaza su manera de hacer política. Sigue leyendo