Insuficiente estado de excepción en Ecuador ante ola de violencia

Quito, 31 mar (Prensa Latina) Varias críticas surgen hoy en Ecuador ante la escalada de violencia durante este feriado de Semana Santa, en medio del estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa.

En redes sociales se han renovado los cuestionamientos contra el gobierno de Noboa y su denominado Plan Fénix, una promesa de campaña con la cual pretendía poner fin a la inseguridad en el país.

Varios analistas cuestionaron que esta medida no ha sido suficiente para controlar la escalada delincuencial que se produjo en menos de 24 horas, con las provincias costeras de Manabí y Guayas como el foco de las operaciones de los grupos que actúan al margen de la ley.

Para el experto en temas de seguridad Fernando Carrión, medidas como el estado de excepción, que facilitan los operativos militares, tienen efectos a corto plazo, pero sin otras acciones estructurales la violencia vuelve con las mismas características.

Mientras tanto, el profesor de la Universidad Central de Ecuador, Paúl Córdova considera que la declaratoria de conflicto armado no interno ha servido como instrumento de política económica, con la elevación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), y no como política de seguridad.

A través de la red social X, Córdova advirtió que, en el caso de la política económica, habría que esperar si esa decisión no detiene el consumo y baja la producción.

El tema de seguridad puede ponerse igual que en la época del expresidente Guillermo Lasso o peor, pero con más impuestos y recesión económica, alertó.

A Noboa debería darle vergüenza haber metido la mano al bolsillo de los ecuatorianos al subir el IVA y haber mandado a disparar a comuneros en Cotopaxi mientras la violencia y el crimen organizado siguen campeando en el país, lamentó por su parte el sociólogo y analista, Hernan Reyes.

En medio del feriado por Semana Santa en esta nación sudamericana, una nueva ola de violencia volvió a estremecer a los ciudadanos aquí.

Pese a la militarización en las calles y con impuestos para financiar la llamada guerra interna contra el crimen organizado, el terror persiste con secuestros, extorsiones, amenazas de bombas y asesinatos.

Este viernes, cinco cuerpos fueron hallados acribillados al sur de la provincia costera de Manabí y según se dio a conocer, el hecho comenzó con un secuestro perpetrado la noche anterior.

Más tarde, en la ciudad de Manta, en esa misma jurisdicción, cuatro personas fueron acribilladas.

Mientras, dos uniformados resultaron heridos luego de ser víctimas de un ataque armado en la ciudad Durán, en la provincia de Guayas.

A esos hechos se sumó la muerte del concejal alterno de Samborondón, Julio César Ronquillo, un día después de su secuestro.

Entretanto, este sábado, un nuevo ataque armado se registró en la localidad de Guasmo Sur, en la ciudad de Guayaquil, cuando sujetos atacaron a varias personas que estaban en un juego de voleibol.

De acuerdo con información oficial, el suceso dejó ocho muertos y 10 heridos.

Videos que circularon en redes sociales mostraron a las víctimas tiradas en el piso y según testigos, los atacantes utilizaron armas largas y tras cometer el delito huyeron del lugar.

En ese contexto de violencia, el presidente Noboa decretó el alza de precios del gas de uso doméstico y de los combustibles. La medida entrará en vigor desde este lunes 1 de abril como parte de la subida del IVA del 12 al 15 por ciento.

En una entrevista ofrecida recientemente al canal de televisión RTS, Noboa justificó el aumento del IVA como una iniciativa para recaudar los recursos suficientes para afrontar los operativos militares y policiales en el marco del conflicto armado interno.

El gobernante minimizó el impacto de la subida del gravamen al considerar que alimentos de la canasta básica, medicinas, educación y transporte público no resultarán afectados.

Para el economista Marcos Flores, con el aumento del IVA en Ecuador los pobres y personas con menores ingresos serán los mayores perjudicados pues los precios de los bienes y servicios se incrementan incluso antes de empezar a cobrar el nuevo porcentaje de incremento como resultado de un proceso especulativo.