
«Boric, sin lugar a duda, es de izquierda moderada; pertenece a esa «nueva izquierda», cuyos referentes máximos a nivel internacional son Unidas Podemos y Syriza», argumenta Medina Neira, miembro del Partido Comunista de Chile
Autor: Pedro Jorge Velázquez | internet@granma.cu
«Hermano, lo de aquel domingo fue notable. Los más humildes llegando a pie a votar por el boicot empresarial de la locomoción. Claro, esto no es la Revolución socialista; pero sí es un escenario donde se podrá construir una sociedad más democrática que permita tener mejores condiciones, no tan solo de vida; sino de poder crecer políticamente, organizarse y avanzar a una sociedad de un status más revolucionario. Está en nosotros jugárnosla por eso, o el fascismo se articulará para ganar».
Así resume un amigo chileno lo que, para él, como para muchos latinoamericanos, se trata de una victoria política. Y no lo dudo. Vencer a un ultraderechista como Kast, heredero de rezagos del pinochetismo, con un discurso conservador, va a ser siempre una victoria a pesar de… Y digo un «a pesar», porque usted le puede agregar el pesar que considere, aunque hay muchos en mi opinión.
Que varios de los principales medios del mundo se refieran al «candidato de izquierda» o al «izquierdista» para hablar de Boric no sorprende. El presidente electo contiene un discurso de cambios sociales en beneficio de sectores desfavorecidos, incluso con citas de Allende; pero ese discurso, ya sabemos, tiene sus límites.