Buenos Aires, 25 mar (Prensa Latina) A 48 años del inicio de la última dictadura cívico-militar en Argentina (1976-1983), una multitud cubrió la Plaza de Mayo para defender la Memoria, la Verdad y la Justicia, y enfrentar el negacionismo impulsado hoy desde el Gobierno.
En esta capital y otras ciudades, miles de personas reiteraron que son 30 mil los detenidos desaparecidos durante ese período, rechazaron la reivindicación de los crímenes de lesa humanidad y exigieron juicio y castigo para los responsables.
La Confederación General del Trabajo, la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), la CTA-Autónoma, La Cámpora, Hijos y otras muchas organizaciones sindicales, sociales y políticas acompañaron a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y al Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel en su reclamo por una patria unida, soberana y justa.
En el primer 24 de marzo sin la cobertura de los medios públicos por las acciones del Ejecutivo de Javier Milei para cerrarlos, los manifestantes defendieron a la agencia de noticias Télam y la Televisión Pública y demandaron el respeto a la libre expresión.
También condenaron el ajuste económico, la destrucción del sistema previsional, la educación, la salud, la ciencia y la cultura, la pérdida del poder adquisitivo y la emergencia alimentaria.